as imágenes
violentas del mundo actual - en los medios de comunicación,
en nuestras comunidades e inclusive en nuestras escuelas
- pueden hacer que nuestros hijos se sientan angustiados,
temerosos e inseguros.
A pesar de ello, existe una esperanza. Aún en estos
tiempo s tan violentos, los padres de familia
pueden criar niños sanos y seguros de sí mismos,
niños que puedan resolver conflictos pacíficamente
y tomar decisiones atinadas para protegerse a
sí mismos. A continuación presentamos algunas
técnicas
eficaces.
Reconozca
los temores de sus hijos y hágalos sentirse protegidos
Los niños que han experimentado o que han sido testigos
de casos de violencia, al igual que aquellos niños
que sólo han visto actos violentos en la televisión
o en las películas, pueden sentirse inquietos y temerosos.
Por eso es importante hacerles saber que siempre estarán
seguros en su entorno. Si usted tiene hijos de 7 u 8 años
de edad, puede decirles: "Yo sé que estas un
poco asustado por lo que viste en las noticias, pero no
te preocupes. Yo estoy aquí para protegerte y para
cuidarte como siempre lo he hecho." Si los niños
son mayores (de 10 u 11 años de edad), es recomendable
proporcionarles más detalles: "Tu papá
y yo no somos los únicos que te cuidamos. Hay adultos
en nuestra comunidad que velan por tu seguridad, como por
ejemplo los vecinos, la policía y tus maestros."
Establezca
reglas muy estrictas sobre las armas
Enseñe a sus hijos que las pistolas y los cuchillos
son muy peligrosos y que éstos pueden lastimar o
matar a las personas. Usted puede decirles, "Yo sé
que en las caricaturas y en los juegos de computadora y
de video que tú juegas, los personajes siempre se
disparan unos a otros. A estos personajes nunca les pasa
nada, siempre se levantan y siguen vivos, como si nada les
hubiera pasado. Pero en la vida real es diferente. Si una
persona recibe un balazo quedará malherida y quizás
muera. Por eso, si alguna vez ves una pistola de verdad,
por ejemplo en la casa de un amigo o en el patio de tu escuela,
nunca la toques. Al contrario, avísale de inmediato
a algún adulto, como tu mamá, tu papá
o tus maestros. Así estarás a salvo y evitarás
que alguien resulte lastimado."
Hable
sobre las pandillas
Si usted cree que su hijo está expuesto - o atraído
- a una pandilla, platique con él. Busque una oportunidad
- por ejemplo, si usted ve un anuncio de una película
que hace atractiva la vida de los pandilleros - y dígale,
"A veces la vida de los pandilleros parece ser fascinante.
Pero no es así. Muchas veces los pandilleros resultan
lastimados y otras veces mueren, pues tratan de solucionar
sus problemas por medio de la violencia. Los niños
inteligentes eligen a amigos que son divertidos y que no
ponen en riesgo su vida."
Controle
su propio comportamiento
Cuando se trata de aprender a comportarse, a menudo los
niños imitan el ejemplo de sus padres - por eso es
importante examinar la manera en la que usted maneja los
conflictos. ¿Usted utiliza la violencia pa ra
resolver sus problemas? Cuando usted está enojado,
¿suele gritar o utilizar la fuerza física?
Si usted pretende que sus hijos eviten la violencia, es
importante servir como ejemplo.
Acostúmbrelos
a platicar sobre sus sentimientos e inquietudes
Los niños se sienten mejor cuando hablan de sus sentimientos.
Así no tienen que enfrentar sus miedos sin el apoyo
de un adulto, además de que les sirve como una válvula
de escape para sus emociones. Si usted cree que algún
evento violento (ya sea real o ficticio) ha perturbado a
su hijo, platique con él: "Ese programa de televisión
me pareció muy alarmante. ¿A ti qué
te pareció?" y vea hacia dónde lo lleva
la conversación.
Monitoree
los medios de comunicación
Tanto la Academia Americana de Pediatría como la
Asociación Psicológica Americana opinan que
la violencia en los medios de comunicación puede
fomentar la violencia en la vida real. Los niños
que ven muchas películas y programas de televisión
violentos - al igual que aquellos niños que juegan
videojuegos violentos - pueden desensibilizar a nuestros
hijos e incitarlos a cometer actos agresivos.
Recomendaciones
a padres de familia
para disminuir el efecto de los mensajes violentos:
- Supervise
activamente el contacto que tienen sus hijos con cualquier
tipo de violencia en los medios de comunicación.
- No
permita que sus hijos vean programas de televisión
que usted no considere adecuados.
- Elija
las películas que sus hijos pueden ver y los juegos
de video con los que pueden entretenerse.
- Neutralice
los mensajes violentos que reciben sus hijos. Por ejemplo,
si usted está viendo la televisión junto
con su hijo de 9 años de edad y repentinamente
se presenta una escena violenta, es recomendable decirle,
"¿Viste cuándo le dispararon a ese
hombre? Yo sé que él es una persona mala
y que esta película no es de verdad. Pero en la
vida real, las personas baleadas tal vez tienen una familia
y varios hijos, así que es muy triste cuando ellos
mueren. Sólo que las películas no te cuentan
esa parte de la historia."
- Establezca
reglas para el Internet; navegue junto con sus hijos y
elija sitios que sean apropiados y divertidos para ellos.
- Considere
el uso de dispositivos de monitoreo para la televisión
y para el Internet, tales como el chip-V (tecnología
nueva para los televisores).
- Haga
uso del sistema de clasificación que permite a
los padres bloquear los programas violentos en sus televisores.
Manténgase
firme
No se deje influenciar por argumentaciones en el sentido
de que "todos los demás lo hacen (o lo han visto)"
cuando se trate de permitir que sus hijos participen en
juegos excesivamente violentos o vean películas inapropiadas.
Usted tiene el derecho y la responsabilidad de decir, "No
me gusta el mensaje que tiene ese juego. La violencia es
mala y lastima a las personas, pero ese juego hace que la
violencia parezca divertida. Yo sé que tú
juegas con ese juego en casa de tus amigos, pero yo no quiero
que lo juegues en nuestra casa."
Establezca
límites en el comportamiento de sus hijos hacia otros
Hágales saber a sus hijos que el comportamiento violento
no está permitido en su familia. Por ejemplo, si
usted observa a un niño pegándole a otro,
implemente un "tiempo fuera." Una vez que el niño
se calme, pídale que le explique los motivos por
los que le pegó al otro niño y hágale
saber que "no se permiten los golpes." Luego,
ayúdele a encontrar un modo pacífico para
resolver el problema.
Lleve
a cabo juntas familiares
Las reuniones familiares programadas con regularidad proporcionan
a los niños - y a nosotros - un lugar y un tiempo
para quejarse y compartir opiniones. Asegúrese que
todos tengan la oportunidad de hablar y no permita que se
digan apodos humillantes o malas palabras.
Hable
con otros padres de familia
Es importante que el mensaje anti-violencia sea constante
y uniforme. Hable con los padres de los amigos de sus hijos
y llegue a un acuerdo sobre aquellos programas y juegos
que sus hijos pueden y no pueden ver y jugar en sus hogares.
También es importante preguntarle a otros padres
de familia si tienen un arma de fuego en casa. En caso de
ser así, hable con ellos y asegúrese que hayan
tomado las medidas de precaución necesarias para
evitar accidentes. Esto puede parecerle un poco incómodo
o embarazoso, pero tenga en cuenta que la Academia Americana
de Psiquiatría Infantil y Juvenil reporta que cerca
de 40% de los accidentes con arma de fuego donde resultan
lesionados niños menores de 16 años ocurren
en casa de amigos o parientes, de modo que usted debe tomar
de inmediato todas las precauciones necesarias.
Solicite
la participación de las escuelas
Exhorte a los funcionarios y maestros de la escuela de sus
hijos a enseñar técnicas para la solución
de conflictos y a ofrecer programas de "mediación
entre compañeros" (en los cuales los niños
aconsejan a otros niños). Capacite a los maestros
para disminuir y prevenir la violencia.
¿Alguna
vez se justicia pelear?
Por lo regular, pelear no es correcto, pues casi siempre
existen otras maneras para resolver los problemas, como
por ejemplo hablar y escuchar a la otra p ersona
para conocer sus motivos y para darle a conocer los nuestros.
Yo sé que si alguien te pega, es difícil no
pegarle en respuesta. El problema con la violencia es que
nunca se termina - él te pega, tú le pegas,
luego él te vuelve a pegar y así sucesivamente,
de manera que el problema nunca se resuelve. Lo mejor que
puedes hacer es alejarte de la otra persona hasta que ambos
se calmen y puedan encontrar una solución.
A
Pedro le regalaron una pistola de juguete en su cumpleaños.
Parece de verdad. ¿Me compras una igual?
Tu papá y yo sabemos que para los niños es
importante jugar y pretender. Pero las pistolas de juguete
pueden parecer de verdad y pueden asustar a las personas
- y eso puede ser muy peligroso para los niños. Por
eso en nuestra familia no permitimos las pistolas, incluyendo
las de juguete. |